12 cosas que hemos aprendido sobre la India
Nota: originalmente este post iba a llamarse «5 cosas que hemos aprendido sobre la India». Rápidamente se convirtió en 10, y sobre la marcha en 12.
Las cosas van a su ritmo, mejor no estresarse.
Es importante cambiar el chip y dejar las prisas para mejor ocasión. Retrasos en trenes y autobuses son algo normal, y a nadie parece preocuparle. Ningún indio levantará la voz, protestará o pondrá una reclamación. Nosotros nos quedamos atrapados toda una noche en un autobús esperando a que repararan la carretera…
Diferentes valores
En general, la principal preocupación de los indios no es ascender en su puesto de trabajo, pelear por una subida de sueldo, o comprarse un coche mejor. Son felices pasando el día charlando con los comerciantes vecinos (aunque el negocio no haya ido demasiado bien), y llegando a casa por la noche, y compartir una cena con la familia.
Aprende a amar la India
Nada más llegar, es fácil (nosotros nos incluimos) llevarse una primera impresión de la India: sucia, caótica, llena de gente que te venderá cualquier cosa con tal de conseguir tus rupias. Sin embargo, una vez escarbas en la superficie, encontrarás un país acogedor, lleno de gente encantadora. Lo que nos lleva al siguiente punto…
Los indios son gente amable y hospitalaria
Para ilustrar esto, nada mejor que una anécdota que nos contó nuestro amigo Ish: estando en Bangalore, quiso ir a un espectáculo de danza. Cuando el taxista le dejó en el recinto, preguntó dónde se compraban los tickets; lo que él no sabía era que ese día se estaba celebrando una boda. El padre de la novia se cruzó con él y le dijo: “no, aquí no hay ningún espectáculo, estamos celebrando la boda de mi hija. Pero ya que estás aquí, siéntate, come y bebe con nosotros”. ¿Os imagináis algo así en España?
Las distancias son largas
Para muestra, un botón. El viaje Leh-Manali, de aproximadamente 500 kilómetros, nos llevó un día y medio (26 horas en un autobús). Haced las cuentas y sacaréis la velocidad media… Vale, esa era una ruta por los Himalayas, quizás de las peores que hemos hecho. Un viaje en autobús (por ejemplo, de Pushkar-Jaipur) de 100 Kilómetros lo hicimos en 3 horas. Pero siempre habrá alguien en el tren/autobús dispuesto a charlar contigo, ¡así que no te aburrirás!
Hay muchas Indias
Nada tiene que ver el paisaje (o la gente) en Ladakh (al Norte), Rajasthan o Kerala. La comida, ropa o idioma serán totalmente distintos. Sin embargo, todos ellos (salvo en Tamil Nadu en el sur, algo más independentistas) te dirán orgullosos que son Indios…
Diferentes religiones, tradiciones, culturas, idiomas… se dan mezcla en un país tan fascinante. Como decía nuestro amigo Mykel, debe ser una pesadilla gobernar la India!
Mejor con una sonrisa
No importa si el tren viene con 2 horas de retraso, si hoy no han podido hacer muchas ventas, o si la familia es pobre. Cuando se crucen contigo, inevitablemente te sonreirán. Y probablemente te preguntarán de dónde eres, y querrán una foto contigo…
Suspenso en riesgos laborales (y no laborales)
Es común ver hasta 5 personas en una moto (la familia al completo), donde el casco es todo un lujo. O estar subido en las alturas con un andamio de fabricación casera. En algunas de las excursiones, te juegas la vida cruzando por zonas impracticables… Cruzar la calle se convierte en toda una aventura…
Es muy fácil ser vegetariano
En prácticamente todos los restaurantes, habrá una sección de la carta con comida vegetariana (eso si no es puramente vegetariano), y los (habitualmente escasos) platos no vegetarianos están marcados con un punto rojo; los vegetarianos con uno verde. Hasta el agua mineral y la pasta de dientes tienen su punto verde!
La religión es parte del día a día
Prácticamente todas las familias tendrán un altar en su casa, y comenzarán el día en sus comercios con un ritual. Religión y tradición se funden en este país, de amplia mayoría hindú (cerca del 80%), pero donde los más de 160 millones de musulmanes (sólo el 13% del total!) lo convierten en el tercer país con mayor número de musulmanes en el mundo. Los budistas (menos del 1%) abundan en el norte, los cristianos (alrededor del 2-3%) principalmente en el Sur (Kerala, Goa), y los Sijs (menos del 2%) en el estado de Punjab.
La religión es algo tan arraigado, que para un indio es algo inconcebible que no tengas una. Nuestro libro guía recomienda, en caso de ser preguntado, inventarse una antes que confesar que no la tienes, para no dar a tu interlocutor un choque cultural demasiado fuerte…
Es segura
Hemos recorrido las estrechas y laberínticas calles de Varanasi, llegado en tren a Anantapur a la 1 de la mañana, o a una remota estación de tren en Goa a las 3 de la mañana (nos confundimos al bajarnos del tren, y tuvimos que quedarnos en una sala de espera hasta la mañana siguiente). Y sin embargo, en ningún momento hemos tenido sensación de peligro…
Nunca te aburrirás
Como decía Varun, siempre pasa algo en la India: habrá una huelga, un accidente de tráfico, una familia de vacas cruzando la calle… Cada día es una aventura!
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