Tras unos días en la capital, llegó el momento de disfrutar de un poco más de paz y tranquilidad.
Desde la estación de Mo Chit en Bangkok cogimos un autobús que nos llevaría a Sukhothai, un pequeño pueblo de algo más de 30.000 habitantes, que fue la primera capital del recién fundado Reino de Tailandia, y que cuenta con unos majestuosos templos budistas. Fundada en el siglo XIV, la ciudad fue declarada patrimonio mundial de la Humanidad por la UNESCO.
Y tras la pequeña reseña histórica, vamos con nuestras experiencias: después del tráfico y ruido de Bangkok, llegar a la tranquilidad del Sukhothai fue un cambio notable.
Los templos se encuentran situados en la Ciudad Vieja, aunque nosotros decidimos alojarnos en la llamada Ciudad Nueva, a unos 12 Km., que cuenta con más opciones de alojamiento y restaurantes. La primera noche fuimos a tomar unos cocktails a un agradable bar situado cerca del hostal. Sospechamos que no acertamos, porque aunque cada uno pidió una cosa diferente, el sabor era similar, y no demasiado conseguido 😉
A la mañana siguiente, para visitar los templos, decidimos alquilar unas bicicletas, que permiten moverse con comodidad (bueno, toda la comodidad que dan más de 30 grados de calor y una alta humedad). Fuimos un poco remolones y no madrugamos demasiado, así que para cuando llegamos allí el «solete» pegaba con fuerza, y los vendedores de bebidas hacían su agosto.
Entre templo y templo, tuvimos un pequeño percance: alguien (nunca sabremos si a propósito o por error) se llevó 2 de nuestras bicicletas, así que tuvimos que «coger prestadas» otras que había aparcadas cerca. Esto debe pasar bastante a menudo, porque a la hora de devolverlas, en la tienda, la mujer nos recibió con una sonrisa 🙂
Pasamos una mañana muy agradable visitando diferentes templos, en diferentes estados de conservación, pero todos con un gran encanto. Por suerte la época de las cámaras de carrete ya pasó, porque nos habría costado una fortuna revelar todas las fotografías que tomamos esa mañana!
A pesar de que los templos de Sukhothai cubren una superficie no tan extensa como los de Angkor Wat, en Camboya (para los que necesitamos 3 días, y aún así dejamos partes sin visitar), ni son tan espectaculares, nuestra impresión fue que merece la pena pasar un día visitándolos.
Al día siguiente nos montaríamos de nuevo en un autobús destino a Chiang Mai, la última parada en Tailandia para Hanna y para mí antes de dirigirnos a China (el resto del grupo iría a continuación a Phuket a disfrutar de playa y relax). Pero esto, amigo lector, queda para otro momento…
Precios Medios
Bus Bangkok-Sukhothai (7h): 6 Euros
Alquiler de bicicleta durante un día: 70 céntimos
Entrada a los templos: 2,3 Euros
Nada delicioso ni apetecible cóctail, totalmente artificial y con sabor indeterminado: 2 Euros
P.D. Gracias a nuestro fotógrafo oficial por las (excelentes) fotografías!
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