7-9 marzo
Después de 5 horas de vuelo (+1 por el cambio de hora), y tras pasar la noche en el avión, aterrizamos en Nadi -el principal aeropuerto de Fiji- situado en Viti Levu, la isla principal (curiosamente el aeropuerto de la capital del país es mucho más pequeño). Allí nos llevaríamos una primera impresión del carácter despreocupado de los fijianos: nos habían asegurado del hotel que alguien iría a recogernos al aeropuerto, pero no fue hasta que los llamamos que alguien apareció por ahí.
A lo largo de las dos semanas y media que pasaríamos en este país, confirmaríamos día tras día esto: el tiempo aquí discurre a otro ritmo (el famoso “Fiji time”), y el estrés es algo desconocido, así que esta resulta una parada ideal para tomar un descanso, leyendo un libro tumbados en una hamaca, a la sombra de un cocotero.
A todo esto ayuda el carácter amable y hospitalario de los fijianos (de hecho hasta el año pasado estaban considerados como el país más amable del mundo, título arrebatado, ellos esperan que por poco tiempo, por los irlandeses), que reciben a los visitantes (“Kaivalagi”, literalmente “gente de muy lejos”) con los brazos abiertos. La palabra más oída es “Bula”, que es una mezcla entre “hola” y “bienvenido”.
Algunos hechos sobre Fiji:
- La mejor época para visitar Fiji es en su “invierno”, de mayo a octubre, la temporada seca. Desde diciembre hasta mediados de abril es la época de lluvias, así que es cuando menos visitantes reciben. Como hemos llegado justo a finales de las lluvias (nos cayó alguna que otra tormenta tropical), decidimos irnos hacia dos grupos de islas, las Yasawas y las Mamanucas, que tienen un clima más agradable. Todos los viajeros aterrizamos en Viti Levu, pero pocos son los que se quedan más de un día o dos, puesto que la verdadera belleza de este país, mezcla de arena blanca, mar azul turquesa, palmeras y selva tropical, se encuentra en las islas pequeñas.
- Si venís a Fiji, seréis invitados sin duda alguna por los locales a probar el “Kava” (el cappuccino de Fiji como lo llamaban de forma humorística en nuestro hotel), una bebida que parece agua sucia (y sabe como tal), hecha con agua mezclada con el polvo de una raíz. El kava se utiliza en todos los eventos sociales del país, y aunque no tiene alcohol, si se abusa de ella, deja la cabeza atontada y la lengua de forma parecida al volver de la consulta del dentista con la boca anestesiada. Pero, por supuesto, uno no puede ir a Fiji y no probarla.
- Aunque no es tan barato como el sudeste asiático, son bastantes los mochileros que se aventuran a venir a Fiji, país en el que hay alojamientos para todos los gustos: desde unos 50€ al día (menos de la mitad si os quedáis en la isla principal), hasta más de 1.000€/día en resorts de lujo (eso nos han contado, porque en los que nos quedamos nosotros eran más bien de los primeros).
- El deporte nacional es el rugby –practicado incluso por las mujeres-, ocupando el fútbol un meritorio segundo puesto (su respuesta habitual cuando me presentaba como español, era decir algo como: “España campeona del mundo!”).
- La población es mayoritariamente de origen nativo, aunque viven un gran número de hindúes, que fueron traídos por los ingleses como mano de obra barata a finales del siglo XIX para cultivar los campos de azúcar y algodón. Las tensiones entre nativos e indios persisten hasta el día de hoy en la mayor parte del país, y en general no se ven mutuamente con buenos ojos…
- Para suerte de los viajeros, la mayor parte habla inglés (idioma común que comparten entre las distintas etnias), aprendido en el colegio desde temprana edad. De hecho, en el colegio, están obligados a hablar entre ellos; una vez vuelven a casa ya pueden hablar su lengua materna con la familia.
- Después de ser una colonia británica, Fiji obtuvo su independencia el 10 de octubre de 1970. La situación política no siempre es la más estable del mundo (desde1987 ha tenido 4 golpes de estado, el último en 2006), algo que ha afectado el turismo, aunque a fecha de hoy las cosas están bastante tranquilas.
- En las islas de Fiji era costumbre el canibalismo, cosa que (de forma comprensible) horrorizaba a los misioneros ingleses. El reverendo Baker tuvo bastante éxito convirtiendo a la población (hoy día en su mayoría cristiana), hasta que acabó –podéis imaginar- como plato principal de los locales.
- La capital, Suva, es la ciudad más grande dentro de las islas del Pacífico Sur, y tiene la universidad más grande, a la que acuden gente de distintos países (las clases se imparten en inglés).
- Las películas “Náufrago” de Tom Hanks, y “Blue Lagoon”, con Brooke Shields, fueron grabadas aquí. De hecho, por unos 40€ es posible hacer una excursión de un día a la isla donde se rodó “Náufrago”.
Los dos primeros días que pasamos en Nadi, antes de ir a las islas, estuvimos bañándonos en la piscina del hotel y planeando nuestro viaje a las islas (un consejo para todos los que vengáis: comprad los viajes a las islas aquí y no en vuestro país de origen, es más barato). La ciudad de Nadi no es de gran atractivo para el viajero, ¡no os perdéis demasiado si os la saltáis!
Siguiente parada: Islas Mamanucas y Yasawas, durante dos semanas!
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